2 de diciembre de 2022
Los métodos de pulverización convencionales, como el uso de un pulverizador manual, son comunes en Asia debido a la propiedad fragmentada de la tierra, los diversos patrones de cultivo y la disponibilidad de mano de obra. Asia cuenta con el 80 % de los pequeños agricultores de todo el mundo, y China, India y el Sudeste Asiático cuentan con aproximadamente 388 millones de granjas. Muchos de estos pequeños agricultores utilizan pulverizadores manuales en sus campos, lo que plantea desafíos significativos para el granjero, incluidos la velocidad (la pulverización manual cubre aproximadamente una hectárea por 12 horas), la aplicación imprecisa y los posibles peligros para la salud. Además, la mano de obra agrícola se está volviendo escasa y costosa. En respuesta, muchos agricultores están recurriendo a métodos de aplicación más novedosos.
La aplicación de pesticidas con drones se ha vuelto popular en Asia, particularmente en China, debido a un costo de aplicación más económico en comparación con la pulverización manual, una mejor eficiencia (que cubre la misma área 30 veces más rápido que la pulverización manual), una mayor seguridad del operador, menos consumo de agua y una eficiencia casi comparable con la pulverización manual. Como tecnología en desarrollo, la aplicación con drones puede tener varios desafíos, entre ellos, la desviación a superficies fuera del objetivo, la estabilidad de la dilución por pulverización en concentraciones más altas, la compatibilidad de múltiples formulaciones de pesticidas en una sola pulverización y la obstrucción de la boquilla.